En esta ruta, os proponemos una huida hacia lo salvaje, internándonos, con una lancha rápida, por el laberinto de canales que forma el Okavango al verter sus aguas al desierto del Kalahari, en el corazón de África. Es el mayor santuario de vida salvaje del mundo, el auténtico río perdido, el reino del cocodrilo, del elefante y del hipopótamo, la entrada a nuestra aventura.
No es mal plan explorar su laberinto de juncos y nenúfares en un silencioso mokoro, mientras manadas de elefantes y el cercano ronquido de los hipopótamos rompe el silencio del atardecer. O mejor todavía, sobrevolarlo en avioneta…
Desde el Delta del Okavango, seguiremos la ruta que siguieron grandes exploradores como Livingstone, Baines o Chapman cuando atravesaron el desierto del Kalahari. Sus huellas nos llevarán al Nxai pan y a Makgadikgadi, el mayor salar del mundo, en cuyo interior se encuentra la perla más escondida de Botswana, la isla sagrada de Kubu. Allí, entre rocas y gigantescos baobabs, acamparemos para disfrutar del mejor cielo estrellado que hayáis podido imaginar nunca. Sencillamente inolvidable.
Desde Kubu, continuaremos por aquella mítica ruta que llevó a Livingstone hasta las cataratas Victoria, haciendo un alto en el Parque Nacional de Chobe, famoso por sus grandes manadas de elefantes, para hacer un safari en barco por el río y poder ver mucho más que los 5 grandes.
Al llegar a las cataratas nos alojaremos al pie de las mismas en la parte de Zimbabwe, la mejor ubicación que podamos soñar porque, al contrario de lo que dijo Livingstone al llegar a Kubu, en esta expedición sí que todo van a ser placeres.
Y si os queda más energía, tiempo y ganas de aventura, os proponemos un rafting sobre el Zambeze…