A todos aquellos que mantenéis ese espíritu aventurero, buscáis grandes espacios, desiertos, caminos interminables o paisajes infinitos de gran belleza, os esperan las arenas del mítico Desierto del Kalahari y las del Namib con sus inmensas dunas de arena roja chocando contra el mar y sus bosques de acacias petrificadas o el paisaje lunar de Makgadigadi, donde se encuentra la misteriosa Isla de Kubu, la perla escondida.
Estos son los desiertos más antiguos del mundo, habitados desde siempre por algunos de los grupos étnicos más peculiares del planeta: los bosquimanos, los himba o los damaras, auténticos conocedores de los secretos de estos desiertos.
Entre otras muchas sorpresas que ira ofreciéndonos el camino, completan nuestra ruta la Costa de los Esqueletos repleta de restos de naufragios, el Parque Nacional Etosha y el Delta del Okavango, donde existe la mayor posibilidad de observación de fauna de todo África: los hermosos paisajes volcánicos de Spitzkoppe, la tierra sagrada de los bosquimanos o las tierras del Damaraland y el Kaokoland, por las que nos internaremos en busca del elefante del desierto.
Acamparemos bajo las estrellas y junto al fuego de las hogueras recordaremos las aventuras vividas durante el día. Y es que todos los lugares visitados son especiales, pero cuando se vive la aventura, lo que realmente hace que sea inolvidable nos lo irá mostrando el camino… y cada uno será distinto.