En este viaje, os proponemos lugares tan diferentes como el barrio bohemio de Sidi Bou Said en Túnez, las casas trogloditas de Matmata, la paz de los oasis de montaña de Chebika o el bullicio del mercado de camellos de Douz.
Por el camino, atravesaremos llanuras infinitas de sal en Chott el Jerid, nos adentraremos en pueblos devorados por la arena y llegaremos a la bonita montaña de Oung Jmel. Pararemos a descansar en oasis de aguas termales como el Ksar Ghilane y celebraremos una cena bereber frente a las dunas en el campamento de Zmela. Tampoco nos perderemos las ghorfas, casas-granero defensivas contra los invasores de otros tiempos y que tanto se parecen a las de aquel lejano planeta Tatooine o los poblados bereberes de Chenini. Por el camino tendremos oportunidad de recorrer en quads las suaves dunas rojas del Jebil en el Gran Erg Oriental.
Nos acercaremos a las montañas del Atlas, entre cuyos cañones se encuentran escondidos los oasis de Chebika, Tamerza y Midés, otro edén en medio del desierto.
Terminaremos la ruta en Djerba, la isla de los comedores de loto que tanto entretuvieron a Ulises en su regreso a Ítaca.