En esta ruta os proponemos explorar el país a caballo del río Gambia, que es la mejor manera de conocer las diferentes culturas que fueron asentándose a lo largo de él; mandingas en la orilla norte y diolas y fulas por el sur. Separados por el río y unidos por varios ferrys, que por allí no hay puentes.
Lo navegaremos en un barco privado, sintiéndonos como Marlow por el Congo, capitanes de nuestra propia aventura. Llegaremos al paraíso escondido en el bosque sagrado de Makasutu y a Sita Joyeh, una pequeña isla habitada por gigantescos baobabs centenarios. Continuaremos, pie a tierra, para visitar las aldeas ribereñas, perdernos por algún colorido mercado disfrutando del contacto con la gente, que por algo es la tierra de la sonrisa fácil.
Seguiremos los pasos de aquellos exploradores como Mungo Park, que remontaron el río persiguiendo el sueño de encontrar Tombuctú. Por el camino encontraremos joyas como St James, la isla de los esclavos o el humedal de Bao Bolong, frente al campamento de Tendaba, una de las mejores zonas del mundo para el avistamiento de aves, hasta llegar a la isla de Janjanbureh, cuyo viejo embarcadero, invadido por los monos y rodeado de varios flamboyanes de un rojo encendido, hacen que se mantenga intacto ese halo de aventura y romanticismo.
La aventura terminará disfrutando tanto de las playas solitarias de la costa sur como del bullicio de la playa de Tanji a la hora de la llegada de los pescadores y seguro que disfrutaremos alguna cena en las proximidades de Banjul con la increíble música de nuestro amigo Barry y el Mbalax, ese baile imposible…Toda una experiencia.