Escondido en el corazón del Sahara, en tierra de tubus, se encuentra la zona más espectacular del desierto. Es difícil llegar, hay que atravesar un vasto mar de dunas, el gran erg de Djourab, pero la recompensa es enorme: bosques de agujas de piedra que se elevan sobre las dunas, enormes gueltas que se adentran en profundos cañones, laberintos de rocas erosionadas, lagunas de diferentes colores, bosques de acacias, campamentos nómadas de tubus, tedas, dazas y zagawa.
Perderse en el laberinto de Oyo, adentrarse por el majestuoso Guelta d’Archei, donde habitan los últimos cocodrilos del desierto, refrescarse en los Lagos de Ounianga, Patrimonio de la Humanidad por su gran belleza gracias a la variedad de formas, tamaños y colores o acampar entre las dunas del Wadi Aroué, harán que este viaje sea único.
Desde Ndjamena sobrevolaremos el gran Erg del Djourab, en un vuelo irrepetible que nos llevará hasta Faya Largeau, la capital del Sahara chadiano; un milagro de la naturaleza en pleno desierto del Borkou. ¿Qué mejor experiencia que acampar entre las dunas y, después del Magreb, la oración del ocaso, jugar con los camelleros al Fos y sentarse junto al fuego a cenar y hablar de la vida o de viejas historias de djinns? Tras salir de los Lagos de Ounianga y atravesar la depresión de Mourdi y el cementerio de tanques de Bir Kora (recuerdos fantasmagóricos de la derrota libia), se llega a Fada, el corazón del macizo del Ennedi, hogar de las tribus bideyat, zagawa y mourdias. Durante el viaje, iremos recorriendo cuevas con abundante arte rupestre, grandes cañones, gueltas como el de Archei y numerosas formaciones de roca arenisca fuera de lo común, que se levantan sobre el desierto como gigantescas esculturas, como los lazos de Aloba, el arco de Bishekele o la sierra de Materela.
Todo el paisaje del Ennedi es espectacular pero, sobre todo, guardaremos un recuerdo imborrable de los multicolores Lagos de Ounianga y de la fantástica aventura conquistada.