07 May Desertando rumbo sur
A veces, cuando menos te lo esperas, todos tus desvelos son recompensados y del cielo te mandan algún adelanto. Aunque bien pensado no estoy seguro de si todo esto ha sido regalo del Cielo o castigo Divino. Y me voy a explicar, los dos últimos grupos que he llevado por África estaban formados por 17 chicas y dos amigos el viaje por Kenia y Tanzania y por cuatro chicas el de Marruecos…
Y es que hay veces que este trabajo no está pagao…
De estas dos rutas hoy quería escribir sobre la ruta de Marruecos, porque es la primera ruta que hace el club Desertando y aunque ha pasado ya casi un mes desde que volvimos, es lo que he necesitado para recuperarme y volver a ser persona.
Recuerdo que el filosofo Bertrand Russell decía algo así como que las grandes aventuras personales tienen siempre una buena dosis de embriaguez, para conseguir que la pasión triunfe sobre la prudencia. Pero ojo, que este mensaje no debe uno tomárselo de manera literal, literal, que en este viaje nos ha faltado ésto para lanzarnos a atravesar el desierto en busca del oasis perdido de Zerzura.
Y yo que andaba pensando en una copa tranquila, entre las dunas del erg Likhoudi, y después dormir a la belle etoile, no sé en que momento se nos fue de las manos…Menos mal que años de instrucción me avalan y para mi el frío, el hambre, el sueño o el cansancio son tan sólo estimulantes.
El caso es que no era un viaje fácil, bajar al sur de Marruecos en Semana Santa y mantenerse alejados de las rutas transitadas por las hordas de turistas y poder disfrutar en soledad de lugares especiales se convertía un reto. Yo tengo varios de esos sitios especiales, voy tanto y me siento tan bien en ellos que empiezo a considerarlos de mi propiedad.
No puedo desvelar el secreto de su ubicación, que cualquier día me lo encuentro lleno de turistas Simpsons y me da algo, sólo diré que para llegar a ellos hay que sufrir un poco y hacer unos cuantos kilómetros, pero como son todos por una ruta con unas vistas como ésta de la pista de Telouet, os aseguro que merece la pena.
De estos sitios ya os he escrito tantas veces…, me gustan tanto, que cualquier día arreglo una de estas kasbash, la convierto en casa rural y me vengo a vivir aquí. Casi lo puedo ver, mis fogones serían famosos y mi cocina creativa envidiada por todo el valle del Draa, Paul Bocuse a mi lado seria un pobre diablo, volverían a pasar por aquí aquellas caravanas de camellos que conectaban la casa de los Glaoui en Telouet con Tombuctú o Kumbia Saleh… bueno, voy a dejar de soñar que me estoy viniendo arriba
Otro de mis lugares favoritos esta en Tamnougalt, desde la terraza de aquel lugar se tiene esta vista. No me importa decir el nombre del kasr, porque una vez allí, llegar a MI sitio es muy difícil. Éste es además el mejor lugar para hacer excursiones por Jebej Saghro, una de las joyas escondidas del sur de Marruecos.
Mas hacia el sur, cerca de Mhamid, se encuentra la localidad de Bounou, otra joya, que sobrevive a pesar de encontrarse medio en ruinas y devorada por las dunas. Conoció tiempos mejores cuando el cauce del Draa pasaba por allí, antes de que se lo tragase la tierra, pero lo que ha quedado del pueblo, produce en mi una atracción fatal. Yo creo que es por culpa de este lugar que me empeño en venir siempre al Erg Chegaga y no a la duna de Merzouga
En Mhamid termina la carretera, y empieza la aventura, desde allí se puede ir al Erg Chegaga o al Erg Likhoudi, y mas allá de ellos, se encuentra la tentación. Advierto, pasas una noche entre las dunas, bajo las estrellas y el cuerpo te pide mas, a la mañana siguiente quieres coger la dirección contraria a la de casa, deseas seguir así, continuar la aventura.
Pero lo que pase al día siguiente depende de quien haya ganado la batalla interior. Si ha vencido el irresponsable que todos llevamos dentro, (algunos menos dentro) entonces al otro lado de las dunas te encontrarás con Foum Zguid, y mucho mas al sur Smara, pasando cerca del el oasis de Bir Lehlou y Tifariti, imposibles de visitar, (desde Marruecos, claro).
Si la batalla mental la ha ganado el otro yo, el responsable, entonces estarás camino de regreso a casa, pero aun así seguirás oyendo un run run permanente en tu cabeza y volverás, antes de lo que crees.
Aunque a mi, el ruido que mas está sonando en mi cabeza desde entonces son las risas del viaje, no lo pasamos mal, no..Y con esto os dejo, porque tengo acumulados viajes por Argelia y Gabón que tengo que enseñaros, y se me van a juntar con otros proyectos. así que corto y cierro.
Anónimo
Publicado a las 09:03h, 07 mayoQué envidia me das, brujo!
Pilar
Publicado a las 09:06h, 07 mayoVerde de envidia estoy!
Teresa
Publicado a las 09:20h, 07 mayoQue crack. Que divertido. Me apunto pero yaa. Un beso!
Suso
Publicado a las 11:05h, 07 mayo¡Cómo te lo pasas, cabroncete! (desde el cariño que te tengo)
Susana
Publicado a las 14:33h, 07 mayoAntes de iniciar el viaje ya me dijiste que Africa no me iba a defraudar…¡que razón tenías! y si todos los Castigos Divinos son así…me apunto 😉
Hay quien dice que sublimar quiere decir cruzar un límite y que cuando alguien lo consigue aparece una estrella nueva en el firmamento…pues aquel cielo sobre las dunas estaba «cuajadito»…hasta le pusimos nombres nuevos a constelaciones ya existentes o inventadas… y es que algún límite cruzamos, el del cansancio, el sueño, los kms, el vino sin sacacorchos…
Y más que la pena, mereció la alegría de las risas sin tregua…ya lo creo que la mereció. África nunca defrauda, sobre todo si alguien que la ama incondicionalmente te desvela sus tesoros…
Gracias por un maravilloso viaje, que ojalá sea el primero de otros tantos…
Silvia
Publicado a las 18:50h, 07 mayoIncreíblemente maravilloso, y las temperaturas en esta época durante el día y caminando tanto… ¿cómo son?
Un placer leerte Conde Álvarez. Abrazo.
Javier
Publicado a las 10:19h, 08 mayoque aventurero eres! siempre arrastrando el gineceo detras de ti
Anónimo
Publicado a las 14:36h, 21 mayoMuy chula la crónica Cuchara.
Un abrazo de Manos Largas,,,,desde los Carpatos
undiaenlavidadecuchara
Publicado a las 18:15h, 04 junioMe alegro que te haya gustado. Ya sabia que andabas por esas tierras. Cuidate y disfruta de la misión. Un fuerte abrazo