Namibia: En la tierra de los Himba

Acostumbrado a los países del sahel, tengo que reconocer que este país es chocante. No es para menos, no hay suciedad en las calles, algunos edificios paracen alemanes, me alojo en un hotel cerca de la calle bismarckstrasse, etc
Vamos, que creí que me habia equivocado de vuelo y estaba en pleno Babiera, que susto…

Como mi trabajo era entre la ciudad de Windhoek, y la frontera de Angola poco he visto, pero lo poco que he visto esta vez, os lo enseño.
En Windhoek es mandatory ir a tomar carne de animal salvaje al Joe´s Beerhouse, pero está tan buena, que después ya nunca más verás a los animales con los mismos ojos, ya no verás la belleza de la naturaleza en estado puro, etc , etc, solo verás brochetas…

Por ejemplo, en esta foto, no sé que vereis vosotros, yo solo veo un par de brochetas de orix


muy tierno el fillet de antílope sable…

El rinoceronte negro no hay quien se lo coma, ni en carpaccio. Y eso que en el pasado fue muy perseguido por que se pensaba que su carne proporcionaba vigor sexual (por aquello de que su acto sexual dura más de una hora dale que te pego, sin parar, ja! fantasmas…que levante la mano el que se lo cree).

Otras comidas típicas son el biltong, la tradicional carne de caza a la barbacoa o Braai y el maíz, pero vamos, nada que yo cambie por la tortilla de patatas

Dentro de la ciudad, parte de nuestro trabajo estaba en la barriada marginal de Katutura, (que significa algo así como «nosotros no tenemos una residencia permanente»), esto ya me recordaba más al África que conozco.

También el trabajo nos llevó al bar Pharaos, al Cubano, y al Chez Ntemba, la noche me confunde, (sobre todo en éste ultimo), a tomar gintonis (por sus efectos preventivos contra la malaria, claro), pero de esto no hay reportaje gráfico.

La otra mitad del tiempo la pasé intentando entrar en Angola, en la ciudad fronteriza de Oshikango.

El camino a la frontera esta plagado de «termiteros catedrales». Se construyen con una mezcla de saliva,  tierra y excrementos y pueden ser tan duros que para derribarlos es necesario usar explosivos. Por si hay algun joven explorador leyéndome, le diré que siempre se orientan al norte.

Por cierto que yo no sé en que estaban pensando las termitas que construyeron este termitero, pero la mente un poco sucia, sí que la tenian…

Ya os contaré mis desventuras intentando entrar en Angola en vano, que no me permitieron entrar en el país con Jorge para continuar la misión

Asi que decidí regresar a Windhoeck haciendo un recorrido por la tierra de los Himba, asi se me pasaba la rabia que me había dado dejar solo a Jorge ante el peligro.

Para ello me trasladé a la localidad de Opuwo, base perfecta para recorrer el Kaokoland, una de las últimas áreas vírgenes que quedan en el sur de África. Es una zona de paisajes de montaña increíbles, hogar no solo del pueblo Himba, sino también de los famosos elefantes del desierto.

Que mala suerte tuve, que el Lodge que econtré tenia una infinity pool con impresionantes vistas a las montañas. Este trabajo mio es lo que tiene, es un sin vivir y me tengo que adaptar a todo tipo de ambientes…

A la mañana siguinte inicié el camino de regreso, mas de 700km de camino por una zona impresionante hasta poder coger una carretera asfaltada.

Los primeros 200km los pasé disfrutando y alucinando con el paisaje.

parando a ver como vivian los himba en las aldeas que encontraba por el camino

Los siguientes 200km ya empezaba a sentir cansancio ( osea que empezaba a estar hasta los c…. de tanto camino), aun así seguía parando para ver las tribus himba.

Me acabo de dar cuenta que me está saliendo una entrada demasiado larga, asi que por si no os habeis cortado todavia las venas, voy a parar aqui, y en un par de días os enseño el recorrido tan bonito que hice por la region del Kaokoland.

Desertando
setielena@gmail.com
2 Comentarios
  • batusina
    Publicado a las 12:12h, 25 febrero Responder

    Me gusta un montón la foto de la Himba en la puerta..te la puedo pillar?? si sale algo decente hablamos..¿conduces tú? cuando ibamos por el desierto con el batu, yo veía kms de arena…él piltraba como sólo vosotros sabéis hacer, tenéis el cuerpo acostumbrado a esos jeep y baches..

    • undiaenlavidadecuchara
      Publicado a las 12:22h, 25 febrero Responder

      Claro Rocio, si quieres te la mando con mas resolucion.
      Yo siempre piltro en los coches, pero esta vez iba solo, asi que no tenia mas remedio. He conducido en Namibia como para todo el año.
      Venga, organizar unaa cervecitas a ver si nos vemos

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